Por sorpresa para mí, Isma había preparado una escapada para conocer San Sebastián, que siempre teniamos pendiente y por un motivo u otro, nunca llegabamos a realizar. Pero el primer fin de semana de julio tuvimos la ocasión de conocerlo.
Hemos vuelto encantados, nos ha gustado mucho su gente, sus playas, su gastronomía (¡todos los pinchos para chuparse los dedos!)
las previsiones meteorológicas se cumplieron, aire, lluvia, frío... pero ya sabemos ¡al mal tiempo, buena cara! una vez instalados en el hotel San Sebastián (que relación calidad precio esta bien y tiene garaje con suplemento por noche, ya que los alrededores son zona azul, pero no olvidéis que esta ciudad es muy cara) estabamos muy cerquita de la playa de Ondarreta (Ondarretako hondartza), cogimos el paraguas y nuestras cámaras y partimos rumbo al casco antiguo de Donostia.
Fue muy sencillo llegar, simplemete caminamos por todo el paseo marítimo y disfrutamos de las vistas de la playa más conocida, La Concha (Kontxako hondartza)
Justo detrás del ayuntamiento y pegando al puerto, están las calles "de los pinchos" la gastronomía más tradicional de esta zona, todos los bares tienen las barras llenas de platos con pinchos muy variados, te da el camarero un plato y tú mismo te sirves los que más te gusten, la verdad es que se nos caía la baba, cada vez q entrábamos en un bar nuevo, eran las cinco de la tarde y seguíamos degustando delicias jajajajajaja...
Después caminamos hasta el final del puerto, donde se encuentra el acuario, al que también hicimos una visita, ya que otra pequeña afición que compartimos son los peces y el fondo del mar. No es muy grande, en una hora, poco más terminamos la visita, pero si os gustan, merece la pena entrar a verlo (hacen descuento con el carnet de estudiante, con el de profesor no)
Aún no se habían terminado las sorpresas, ya que para cenar teníamos que desplazarnos a Astigarraga, un municipio a pocos km de San Sebastián, para ir hasta allí, cogimos el autobus (línea A2) desde la plaza de Okendo, ya que esta línea solo se puede coger desde el centro, pero pasa cada 15 minutos aproximadamente y cuesta 1´70€, para regresar también hay autobus cada hora, hasta las 22h. el normal y a partir de las 23:30h el buho que cuesta 2,10€ (merece la pena el autobus, buena convinación y mucho más barato que un taxi).
En Astigarraga, fuímos a la sidrería Astarbe, un lagar restaurante, donde se bebe la sidra "txotx" directamente se escancia desde el barril, tantos culines como tu cuerpo aguante jeje y allí degustamos el menú típico de sidrería; tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos, chuleta al punto y menbrillo, queso de idiazabal y nueces o sorbete de sidra, ¡estaba todo buenísimooooo! (Sí queréis visitarlo, no os olvidéis de hacer la reserva, ya que no dan cenas sin ella y además solo se puede ir en temporada, que se inicia a mediados de enero hasta finales abril en toda la zona, excepto algunas siderias como esta, que lo mantienen hasta finales de julio)
El domingo hacía mejor tiempo y para despedirnos de San Sebastián, volvimos a caminar por el paseo marítimo, pero en el otro sentido y llegamos hasta el Peine del Viento, tres esculturas que se encuentran al final de la playa de Ondarreta, donde sopla el viento y las olas rompen con fuerza, mojando incluso algún turista despistado.
Hay una tercera playa llamada Zurriola (Zurriolako hondartza), para que los surfistas disfruten de su afición (pero nosotros no llegamos a visitarla).
¡Volvímos al ataque! a por más pinchos, jajajajajaja... nos recorrimos las calles del casco antiguo, observando a artistas callejeros, cruzándonos con otros turistas, respirando la brisa del mar, dos días bien aprovechados y para repetir en cualquier otra ocasión. Es una muy buena opción par un fin de semana ¡¡¡animaros!!!
Aquí os dejamos la prueba de lo mal que lo pasamos jajajajajajajaja...
