CUEVAS DEL MAR (junio 2017)

 Aprovechando el buen tiempo, que este año nos acompaña en Junio, el fin de semana pasado, decidimos hacer una escapada a la costa asturiana.

Conocemos varios lugares de asturias, pero francamente, de esta playa no habíamos oído hablar, no sé porqué la verdad, pero nos pareció un lugar espectacular.

 Dispone de todo (a mi parecer) para disfrutar de un fin de semana perfecto en la naturaleza.

La idea de ir a Cuevas del mar no fue nuestra, sino de una pareja de amigos a quienes les gusta tanto o más
la naturaleza como a nosotros.

La idea de ir, surgió a lo largo de la semana anterior, así que preparamos todo sobre la marcha.

La playa se encuentra en un pequeño pueblo cerca de Llanes, llamado Nueva de Llanes. Una localidad pequeña, aunque muy bonita.


Como me tocó trabajar de tarde, hasta las 10 de la noche no pudimos iniciar nuestro viaje.



A la salida del trabajo, estaba esperándome Sara, con todo ya preparado en el coche, para no perder más tiempo.

 Después de mover todos nuestros bártulos, del maletero de nuestro coche a su autocaravana, iniciamos el viaje junto con un invitado, su perro Trébol, un buen acompañante en nuestras rutas de finde semana, y de quien seguro hablaremos en muchos otros post.


Después de casí tres horas de viaje, llegamos al pueblo y tras perdernos un par de veces buscando el acceso a la playa, nos topamos con un gran impedimento, y es que para poder acceder a ella, hay que cruzar un pequeño túnel hecho en la roca.

La noche estaba muy cerrada, y no vimos claro el poder pasar sin tocar en el techo, así que aparcamos un poco antes y nos acomodamos para dormir.

A la mañana siguiente, lo primero que hicimos fue intentar buscar otro acceso a la playa de cuevas de mar, pero después de pasar por calles estrechas, y preguntar a varios vecinos de la zona, llegamos a la conclusión de que el paso por el túnel es el único acceso, así que
decidimos acercarnos al túnel e intentar acceder. Tuvimos suerte, porque es una autocarvana perfilada, y con una maniobra señalizada y muy poco a poco conseguimos pasar.

Para los que tengáis una autocaravana Capuchina, siento deciros que no vais a poder entrar, ya que la altura máxima del túnel será de unos 2,8 metros y no por todo el túnel, porque tiene aristas de piedra que reducen aún más la altura en algunos tramos.

Nada más cruzar el túnel hay un pequeño aparcamiento. Nosotros aparcamos allí, desayunamos un poco, y nos fuimos a la playa.

Alli estaban otros amigos, aficionados a la escalada, disfrutando de vías preparadas, para practicar escalada deportiva en roca. Las vías están muy bien preparadas y con varios niveles de dificultad.

Mientras ellos estaban escalando, nosotros aprovechamos para darnos un chapuzón en el Cantábrico, que aunque tenía el agua bastante frío, se agradecía debido a la temperatura que hacía fuera.

Antes de comer, probamos a realizar un ascenso, aunque nunca hemos practicado antes escalada y se nos hizo muy duro.

Tras la comida nos pusimos la ropa de senderismo, cargamos una ruta de la zona en el gps, y comenzamos a andar.

Una ruta muy bonita, por los acantilados hasta llegar a la playa de Gulpiyuri. Os dejo en enlace de Wikiloc aquí, por si os animáis a hacerla, merece la pena.
 
Durante la ruta, disfrutamos de los acantilados asturianos, que la verdad es que son una auténtica maravilla.

Andamos durante algo más de dos horas, hasta llegar a la playa de Gulpiyuri, una playa muy bonita y llamativa, ya que se encuentra oculta detrás del acantilado.

El agua llega hasta ella mediante unos túneles naturales hechos a través de la roca. 

Después de ver la playa, y haber hecho varias fotos, decidimos volver por un camino más directo, ya que la noche se nos echaba encima y no queríamos quedarnos sin luz.

Tras llegar a la autocaravana, cansados de un día muy completo, nos dimos una ducha y preparamos un poco de cena para reponer fuerzas.

Después de cenar, disfrutamos de una agradable conversación entre amigos, comentando lo bien que lo habíamos pasado durante el día, y ya pensando en buscar un hueco para repetir la escapada.

Con unos golpes en la puerta de la autocaravana, nos despertamos de un salto a primera hora de la mañana, con tan mala suerte de que era la guardia civil , para decirnos que en Asturias está prohibido pernoctar en autocaravana, sino estás en una zona habilitada para ello.

Por suerte no nos multaron, ya que era la primera vez que nos pasaba, aunque es una pena que haya esas prohibiciones, ya que la zona está genial para pernoctar y además no molestas a nadie dentro de la autocaravana, pero bueno las normas están para cumplirlas.

Tras el susto nos levantamos. El día estaba muy nublado y por la noche había estado lloviendo. Desayunamos bien y nos fuimos a andar otro poco por la zona hasta la hora de comer, para hacer hambre.

Comimos en un restaurante que hay poco antes de llegar al túnel de la playa, a 1 km más o menos. Las alubias espectaculares, y la carne buenísima, volveremos, merece la pena.
Después de comer, nos montamos en la autocaravana e iniciamos el viaje de regreso hasta casa, esperando volver más veces por allí, porque nos ha dejado muy buenos recuerdos la zona.

Al llegar, recogimos todos los bartulos que teníamos por la autocaravana, y los pasamos al maletero de nuestro coche.

Nos despedimos de nuestros amigos, habiendo pasado, como siempre que nos juntamos, un fin de semana inolvidable.




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