Pico San Millán (septiembre 2017)

Otro fin de semana que aprovechamos para disfrutar de la naturaleza, y de nuestra afición por coronar montañas.
Esta vez, el pico San Millán, situado en la sierra de la Demanda, siendo el segundo pico más alto de esta cordillera (el más alto es el pico San Lorenzo con 2.270 metros), y a su vez el más alto de la provincia de Burgos con 2.130 metros.

Llevábamos tiempo queriendo subir, aunque necesitábamos un día de verano para poder hacerlo, ya que se necesitan casi 8 horas para realizar la ruta (incluyendo las paradas para almorzar, comer, y hacer algunas fotitos) y no queríamos que se nos hiciera de noche.

Para comenzar la ruta, hay que acercarse hasta un pequeño pueblo de la provincia de Burgos llamado Santa Cruz del valle Urbión, y una vez atravesado, continuar por una pista de tierra durante unos 3 km, hasta llegar al área recreativa de Zarcia donde hay aparcamiento para poder dejar el coche.

Desde allí tomamos el camino que transcurre paralelo al río, hasta encontrarnos con un cruce de caminos; uno va hacia la ruta de las cascadas, y el otro hacia al pico San Millán. 

Nosotros decidimos subir por la ruta de las cascadas, ya que la subida por el otro camino tiene bastante pendiente, con un firme lleno de piedras sueltas.

Apenas andados unos 400 metros sale una senda a la derecha, indicada por un cartel, para iniciar el ascenso por la ruta de las cascadas.

La primera parte es algo exigente físicamente, ya que el ascenso se realiza entre matorrales, y teniendo que superar algunos escalones de piedra, a veces ayudándonos de las ramas o raíces, para poder subir.

Después la ruta desciende, atravesando por un bonito pinar, dejándonos recuperar el aliento, a la vez que disfrutamos de su belleza y de su silencio, nos conduce hacia la Majada de las Cabras.

 Tras superar esta zona, se divisa ya el barranco de Altuzarra, que siguiendo su cauce nos va llevando hacia cada una de las cascadas, las cuales pudimos ver, aunque con poco caudal de agua debido a que estamos ya a primeros de Septiembre.

Una vez superada la tercera cascada, seguimos las indicaciones hacia el pico San Millán, primero astravesando un hayedo que poco después dejamos atrás para iniciar el duro ascenso desde la Majada de Garrula, 

siguiendo una estrecha senda que sube desde los 1.500metros, hasta los casi 1.950 metros de desnivel, teniendo que hacer paradas para coger fuerzas durante la subida tomando un poco de chocolate.


 





 
Una vez arriba podemos ver a lo lejos el pico San Millán, del cual nos separan unos 2 km de distancia y aproximadamente unos 300 metros de desnivel.

 
Continuamos bajando un poco para después coger la senda que nos conduce hacia la cima, y tras un último esfuerzo... 

¡llegamos a nuestra meta!,

 Nos ha costado bastante esfuerzo llegar, pero las vistas desde allí y la satisfacción de coronar un nuevo pico, merecen y mucho, la pena.

Soltamos nuestras mochilas (que como podéis observar iban bien cargadas, con tienda incluida, ya que estamos entrenando para un nuevo reto del cual os haremos partícipes) dejándolas apoyadas en el hito que indica el punto más alto y disfrutamos de las sensacion de estar por encima del resto de picos que desde allí pudimos divisisar, mientras aprovechamos para comer antes de iniciar la bajada.

La cual comienza por una senda que se encuentra a unos 100 metros del punto más alto, y que desciende con bastante pendiente, dejando ver a nuestra derecha unas vistas espectaculares del valle.

Nada más acabar la senda empieza una pendiente de piedras sueltas por la que hay que bajar con cuidado, ya que en cuanto te descuidas acabas por el suelo. 

A lo largo de la bajada nos encontramos el nacimiento del rio Urbión que en esta epoca apenas tiene agua, pero que nos va a acompañar durante el resto trayecto, a veces yendo bajo tierra, y otras dejándonos ver un fino hilo de agua.

Tras superar este primer tramo de bastante pendiente, nos adentramos en un hayedo en el que el rio Urbión ya tiene un mayor cauce, con algunas zonas en las que el río ha invadido el camino, y agradecemos habernos llevado las botas con goretex, porque acabamos chapoteando por encima del agua o incluso atravesando el río, salteando algunas piedras.

El camino desciende junto al río, a veces por su lado derecho y otras por el izquierdo, teniendo que cruzarlo en varias ocasiones, unas veces por piedras preparadas para ello, y otras por pequeños puentes recientemente construidos.

 Poco a poco va ensanchándose el camino y la pendiente se va reduciendo, dejándonos disfrutar de ese bello paisaje sin tener que estar atentos a nuestras pisadas, para eviatar resvalones.

Tras casi 16 km de ruta llegamos de nuevo al aparcamiento, habiendo disfrutado de un día espectacular, en buena compañía y de una naturaleza con vistas y paisaje impresionante.

Si quieres recibir un aviso en tu Email cuando publiquemos en el bog, sólo tienes que Suscribirte, y recibirás una notificación.

Video de la ruta:

Powered by Wikiloc